jueves, 19 de julio de 2012



Participaron representantes de todo el sector en el departamento, gerentes de las clínicas y los hospitales públicos y privados, trabajadores de la salud, asociaciones de usuarios y hasta pacientes.  La movilización partió del coliseo la estancia y concluyó en la plazoleta de la Iglesia San Francisco.
En el sitio hubo discursos y entre ellos varias denuncias:  En Popayán dos niños han estado en riesgo de muerte por negligencia de la EPS Camprecom. En el Hospital Susana López un menor de un año con un tumor maligno del hígado a quien centros especializados vienen negándole tratamiento de quimioterapia y posiblemente trasplante hepático, por temor a que Caprecom les quede debiendo su atención.
En el hospital San José también ocurrió un caso con un menor, denunció su gerente Andrés Narváez; una niña de 7 meses se tragó un arete de su mamá, no se pudo enviarla a centros de atención especializada y el Hospital debió realizarle una intervención quirurquica aunque sin la tecnología adecuada para ello. Por fortuna hoy está fuera de peligro. También ella ningún centro médico en el país quería abordar su caso por estar afiliada a Caprecom.

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